Consejos de tu equipo fitness
PRIMERO LO PRIMERO.
Antes de empezar el entrenamiento que vos elijas, hacete un chequeo con tu médico de cabecera. Es importante, no te va a llevar mucho tiempo y te va a dar la seguridad para decir: estoy listo. Y en caso de que tengas que tener cuidado con alguna rutina en especial, el médico te lo va a decir con la sabiduría correspondiente.
Ahora sí, con los papeles en mano, todo listo.
OBJETIVOS VERSUS FRUSTRACIÓN
Un error común cae en ponerse objetivos que son a largo plazo, buscando resultados a corto plazo. Ejemplo absurdo: mi objetivo e ideal es tener los abdominales de tal o cual persona, pero luego de la primera serie de bolita me duele todo y no veo ningún resultado. Ya está, no dará resultado, chau.
El paso a paso es muy importante física y psicológicamente. Buscar metas más pequeñas te permitirá obtener una mayor cantidad de victorias, que sin duda te darán ánimo para subir al siguiente escalón. En ese sentido, si recién estás empezando y te cuesta vislumbrar objetivos más pequeños, estás en la siguiente situación.
NECESITO UN AMIGO
Es clave que, a la hora de comenzar a entrenar, tengas una persona de referencia, alguien con quien evacuar dudas y que te vaya dando una devolución de tus primeros pasos. Obviamente es recomendable que sea un entrenador físico, pero es importante que sea algo más que tu entrenador. No pretendemos que sean tal para cual, sino que sea una persona con quien sientas comodidad y confianza. De lo contrario, es muy probable que a la primera situación de frustración, optes por dejar la actividad.
Otra posibilidad es encontrarte con grupos de entrenamiento, donde vas a encontrar más puntos de apoyo. No lo olvides, la unión hace a la fuerza.
DALE A TU CUERPO ALEGRÍA, PERO SOBRE TODO TIEMPO, MACARENA.
Cada vez que trabajes de forma localizada con un músculo “por primera vez”, o después de mucho tiempo, es muy probable que al día siguiente sientas dolor y hasta la sensación de no poder moverte. Eso nos puede llevar a desistir de continuar con nuestro entrenamiento. Dale una chance, ese dolor no durará para siempre, sino hasta que tus músculos se vayan acostumbrando al entrenamiento.
Stop acá: por supuesto que te conviene prestar atención y en caso de que el dolor persista o sientas que es un dolor extraño, consultar con tu médico de cabecera. No queremos que te lesiones, por favor.
Ahora bien, en este sentido es muy importante también darle el necesario tiempo a la elongación. Tiene fama de aburrida, claro, pero los especialistas dicen que lo ideal es elongar el músculo la misma cantidad de tiempo que estuvo expuesto a ejercicio. Sin embargo, aunque sea unos minutos post entrenamiento, va a ayudarte a que sientas menos dolor los primeros días.