Consejos para realizar actividad física en días de mucho calor
Da igual si sos de los que deciden resolver un mes antes su objetivo de llegar a las vacaciones de verano con un cuerpo esbelto, si ya tenés una rutina casi obsesiva de aprovechar el horario de almuerzo en el trabajo para escabullirte por las calles a quemar calorías, o si justo dio la casualidad de que el día en que decidiste comenzar a moverte cayó una inesperada ola de calor; en cualquier caso es importante atender a una serie de consejos básicos y así combinar la actividad física al aire libre con un buen desarrollo de la misma, evitando golpes de calor y deshidrataciones.
MAGIC HOURS
En primer lugar, es de vital importancia estar atento al horario en el que elegimos hacer nuestra actividad. Independientemente si es jugar a la pelota, hacer crossfit o andar en bicicleta, es conveniente evitar la franja horaria en la que la sensación térmica llega a su pico. Por eso es preferible hacerlo al alba o por la tarde-noche, aunque llegues a esa hora con más ganas de tirarte a ver la televisión que otra cosa.
De todas maneras, si tu único momento del día es por la tarde, también es necesario seguir otras recomendaciones.
HIDRATACIÓN
Claro está, tomar agua es un factor fundamental. Sobre todo en la instancia previa a la exposición de nuestros cuerpos al esfuerzo y los rayos del sol. Se recomiendan entre uno y dos litros de agua que, durante el entrenamiento los vas a ir transpirando.
También se aconseja mantener nuestro cuerpo hidratado de forma externa. Mojarnos el cuerpo durante la actividad física puede evitarnos una insolación que se convertirá en un verdadero dolor de cabeza, o sea, literalmente.
Además, se recomienda estar equipado con una bebida isotónica que nos ayude recuperar las sales minerales que fuimos perdiendo a través de la transpiración.
Ahora bien, ¿Esto quiere decir que con tomar algo de agua alcanza? Por supuesto que no.
MODERACIÓN
A veces creemos que cuanto más calor haga el día de entrenamiento, más calorías vamos a quemar, e intentamos darlo todo, sin saber que podemos hacerle daño a nuestro cuerpo. Es preferible moderar la actividad física o repartirla en distintas franjas horarias. También, una opción inteligente es dividir los espacios donde realizarla, por ejemplo, comenzar tu rutina aeróbica con una cinta de correr o una vuelta de spinning en tu bicicleta estática en tu casa y completarla al aire libre con tus ejercicios habituales.
PANZA LLENA, EJERCICIO CONTENTO
Sí, para poder llevar adelante una rutina de ejercicios saludable, es necesario erradicar esa idea de que si hacemos ejercicio restringiendo nuestra dieta, vamos a llegar a un objetivo más rápido. No, rotundamente no. Lo que comemos es el combustible que nos permite llevar a cabo todas nuestras actividades diarias, por ende, no será más saludable exponer nuestro cuerpo a un esfuerzo físico sin ese combustible vital. Por eso está sumamente desaconsejado hacer ejercicio en ayunas. Y, por supuesto que independientemente de los resultados que quieras obtener con tu rutina de ejercicios, es importante consultar con un o una nutricionista. Él o ella te van a asesorar con la dieta que a vos más te convenga.